viernes, 7 de septiembre de 2007

Plaza de Armas de Curicó

Curicó como otras ciudades chilenas nace del campamento militar.
Debido a que los terrenos donados para el emplazamiento de la villa era bajos y húmedos, la planta de la Curicó fue trasladada en 1747 por iniciativa de José Clemente Traslaviña al emplazamiento que posee actualmente.

Este segundo trazado, sigue el damero tradicional y tiene 49 manzanas, cada una de las que se divide en cuatro solares. Corresponde la manzana central a la de la Plaza de Armas. Esta Plaza fue trazada por el alarife Pedro Zepeda, con vara castellana y un cordel de 200 jarcias En el extremo poniente de la misma, se señala un solar a la parroquia y en el extremo oriente se destina otro para cárcel y cabildo; los restantes solares que la enfrentan, se reparten entre los vecinos principales, quedando 5 sin dueño.
Hacia 1865, la Plaza tiene un aspecto similar al que tuviera durante la colonia: parece un sitio eriazo, de tierra y hierbas, con unas plantas de acacia, y donde los animales y carretas entran sin ninguna dificultad. Para el tránsito de peatones sólo hay dos veredas angostas.

Al poco andar de Curicó como capital de la nueva provincia (1865), se toma conciencia de la importancia urbana de la Plaza de Armas, comenzando su hermoseamiento. En 1868 se construye una fuente en su centro, se plantan árboles y se diseñan cuatro jardines en su interior. En 1883 se enladrillan dos cuadras de sus avenidas interiores y se construye un tabladillo para la banda de música. En 1888, en tanto se empedran las calles adyacentes.

Casa de la Independencia

La denominada "Casa de la Independencia", donde desde 1964 funciona el Museo O`higginiano y de Bellas Artes de Talca, fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII por Juan Albano Pereira y Márquez, acaudalado comerciante portugués que se había asentado recientemente en estas tierras. Juan Albano se casó con una prominente talquina, doña Bartolina de la Cruz, hermana de don Nicolás de la Cruz y Bahamonde, conde del Maule. El abolengo y prosperidad de la pareja motivaron su elección por parte de los padres de Bernardo O’Higgins como padrinos de su hijo; en virtud de esa relación, O`higgins vivió en esta casa parte de su niñez, entre 1782 y 1788. El padre de la patria fue testigo de las concurridas tertulias sociales que se realizaban en la vivienda, y trabó durante su residencia en ella una profunda amistad con los hijos de Albano Pereira, Juan y Casimiro. Ellos jugarían un importante papel en la Guerra de la Independencia del país y en el gobierno de O’Higgins.

En la casa de Albano se llevaron a cabo importantes hitos de la gesta independentista. A fines 1813, luego de los reveses sufridos por las huestes patriotas y de la emergencia producida por el arribo próximo de nuevos contingentes realistas, será en esta casa donde la Junta de Gobierno recientemente constituida dará el mando del Ejército a O`higgins. Más tarde, un año después del triunfo del Ejército Libertador en Chacabuco, O`higgins, proclamó formalmente la Independencia del país en el gran salón de la casa (12 de febrero de 1818).

Estas son imagenes de la fachada y del interior de la Casa de la Independencia.

Este es solo un ejemplo, una maqueta y varia mucho del concepto final pensado para el proyecto.


Templo Corazón de María

El templo Corazón de María, actualmente Parroquia de Linares, fue construido entre los años 1896 y 1905 por los Padres Claretianos, que habían arribado recientemente a la localidad. Gracias a la filantrópica donación de doña Dolores Ferrada y otros vecinos, la comunidad religiosa pudo concretar esta iniciativa, encargando los planos y la dirección de la obra a uno de sus miembros, del cual se sabe sólo su nombre de pila: Padre Luis.

El diseño del inmueble se inspira en el estilo propio de los siglos XII y XIII, caracterizados por la transición del románico al gótico. Si la construcción es formalmente románica, la decoración y ornato son plenamente góticos, basándose formas ojivales. El templo es una magnífica construcción de hormigón y ladrillo, de 69 metros de longitud por 27 metros de ancho. Su frontispicio presenta tres vanos de ingreso, enmarcados en pilares de cemento y ladrillo torneado. A ambos lados del frontis, en línea con la fachada, se erigen dos torres de planta cuadrada que alcanzan los 36 metros de altura.

Pueblo de Chanco

Chanco (voz que significa charco de agua en lengua aborigen), es un antiguo pueblo ubicado en la costa de la séptima región que se caracteriza por combinar campo y playa, dentro de un entorno de hermosos paisajes naturales.

El pueblo se levantó sobre un antiguo asentamiento de indígenas
pescadores, quienes eligieron este lugar debido a sus privilegiadas condiciones climáticas y de acceso.

Chanco está situado dentro de un área de desarrollo turístico costero, caracterizada por balnearios costero – lacustres, entre los que se destacan Pelluhue, Iloca y Vichuquén.

El pueblo se caracteriza por una trama de calles en damero tradicional y su arquitectura presenta fachadas continuas y corredores en un piso. Lo anterior conforma un estilo de construcción típico de los poblados coloniales y entrega una sólida imagen de continuidad urbana. Algunos aspectos que destacan en sus fachadas son la variedad de ventanas, puertas y postigos de elaborado detalle y proporciones; los techos en teja de arcilla rústica y los pilares de madera con asintotas torneadas en una sola pieza, los que, en conjunto, conforman corredores de agradable circulación.

A pesar de algunas intervenciones recientes en las edificaciones discordantes al espíritu tradicional, es posible tener una lectura de continuidad a lo largo de sus calles principales: Abdón Fuentalba, San Ambrosio y Errázuriz, todas de orientación Norte-Sur.